Salsa de ostras

Salsa de ostras.

La salsa de ostras es una salsa bastante densa y pegajosa de color marrón oscuro muy usada en la cocina asiática como en el Chop Suey, la ternerna con salsa de ostras o el seitán con setas shiitake, entre otros muchos platos.

Esta salsa se elabora con las esencias de las ostras en salazón. ​Algunas de sus versiones se oscurecen con aditivos de caramelo que hacen su papel colorante.

Este condimento proporciona el nuevo sabor que ahora se ha puesto tan de moda, el umami, junto con el  dulce, ácido, amargo y salado. El umami nos viene a decir que algo es de sabor agradable, es una combinación de delicioso y sabor.

Esta salsa fue creada por error, al igual que la famosa Coca-cola. Su descubridor Lee Kam Sheung olvidó una olla de ostras ya cocidas en salmuera. Lee notó que, a pesar del olor intenso de la olla, el sabor de su contenido fermentado era agradable. Ya veis, a veces de los errores surgen grandes ideas y productos.

Para obtener las mejores de las salsas, el concentrado de ostras se consigue cociendo las ostras en agua salada hasta que la mezcla adquiere la textura adecuada. No se añade ningún otro aditivo, ni siquiera sal, así queda puro el aroma de las ostras en la salsa. La parte mala de este método es que muy costoso, por lo que apenas se fabrica así.

En la actualidad, las salsas de ostras son soluciones más diluidas con una pequeña parte de extracto de ostras. Se les añade almidón para espesar, preservantes químicos, caramelo y grandes cantidades de glutamato monosódico. Por ello hay que tener cuidado a la hora de elegir nuestra salsa de ostras. Debemos de asegurarnos de que la salsa que compramos sea sin gluten. Yo compro la marca Tiger Khan.

Yo lo uso bastante en mis preparaciones asiáticas. Lo mezclo con salsa de soja y aporta un sabor muy agradable a los platos. Para nada sabe a ostras, será por lo que he comentado anteriormente, la salsa están tan diluida y mezclada con otros ingredientes que apenas queda el sabor de las otras.