Sésamo

Sésamo.

El nombre científico del sésamo es Sesamum indicum L. Su semilla es el ajonjolí, y es una planta herbácea cultivada por sus semillas ricas en aceite. Estas semillas son muy usadas en la elaboración de alimentos, el ejemplo más común lo tenemos en los panes de hamburguesa o polvores tradicionales. También es una semilla muy usada en la comida india y china. Es un alimento totalmente apto para las personas intolerantes al gluten.

Las semillas de sésamo o ajonjolí ya se consumían en Egipto o la antigua Grecia y eran consideradas como un auténtico alimento-medicamento debido a sus propiedades nutricionales y medicinales.

Tiene su origen en la India y África. Desde allí llegó a América transportada por los esclavos, quienes utilizaban sus semillas para espesar y dar sabor a infinidad de platos.

Sus semillas cuentan con una alta cantidad de proteínas, y son ricas en metionina, que es un aminoácido esencial. Aporta grasas buenas para el organismo (grasas insaturadas), y gracias a su alto contenido en fitosteroles y lecitina tiene la capacidad de reducir el colesterol en sangre.

También posee muy altos niveles de calcio, hierro y zinc, vitaminas de los grupos B y E.

Aunque el sésamo tenga toda esta cantidad de nutrientes, si lo comemos tal cual lo obtenemos de la naturaleza no nos aportará ninguno de ellos; lo expulsaremos sin digerir. Para absorber sus nutrientes es vital tostar sus semillas y triturarlas, pero sin llegar a molerlas por completo.

Entre los beneficios más importantes del sésamo encontramos:

Ayudan a regular el tránsito intestinal gracias a su alto contenido en fibra.

Regulan el colesterol en sangre y protegen el sistema cardiovascular debido a sus grasas insaturadas.

Fortalecen el sistema nervioso.

Ayudan a tener una buena memoria.

Mejoran el funcionamiento del metabolismo.

Gracias a su poder antiinflamatorio reducen las hemorroides.

Protegen la flora bacteriana de nuestro organismo.

Inhiben el desarrollo de células cancerígenas.

Combaten la caída del cabello.

Retrasan el envejecimiento celular.

Favorecen el buen funcionamiento de los músculos y del impulso nervioso gracias a sus aminoácidos esenciales.

Mejora la circulación sanguínea.

Previenen la osteoporosis debido a su alto contenido en calcio.

El aceite de sésamo se usa como protector solar y para retrasar la aparición de arrugas y de estrías.

No se aconseja su consumo en caso de diarrea. Por lo demás, no se han descrito otras contraindicaciones de importancia, por lo que podemos considerar al sésamo como un producto natural muy seguro.

Tampoco se han descrito efectos secundarios. Eso sí, es posible que a algunas personas con alergia al sésamo no puedan consumirlo.

 

Valor nutricional por cada 100 g
Energía 567 kcal 2372 kJ
Carbohidratos 26.04 g
 Azúcares 0.48 g
 Fibra alimentaria 16.9 g
Grasas 50.00 g
Proteínas 16.96 g
Agua 5.00 g
Retinol (vit. A) 3 μg (0%)
Tiamina (vit. B1) 1.205 mg (93%)
Riboflavina (vit. B2) 0.466 mg (31%)
Niacina (vit. B3) 5.438 mg (36%)
Vit B6 0.146 mg (11%)
Vit C 0 mg (0%)
Vitamina E 0.25 mg (2%)
Vitamina K 0 μg (0%)
Calcio 131 mg (13%)
Hierro 7.78 mg (62%)
Magnesio 346 mg (94%)
Fósforo 774 mg (111%)
Potasio 406 mg (9%)
Sodio 39 mg (3%)
Zinc 7.16 mg (72%)
% de la cantidad diaria recomendada para adultos.
Fuente: Sésamo, tostado en la base de datos de nutrientes de USDA.