Directions
Masa de empanadillas.
Tras el diagnóstico de la celiaquía dí miles de vueltas hasta encontrar una masa de empanadillas sin gluten. Tras visitar numerosos super e hipermercados las encontré en un Alcampo de Madrid.
Mi primera experiencia fue un poco mala. Compré un paquete en perfecto estado en el que según la fecha de caducidad se podía consumir hasta pasado un mes más o menos. Pues bueno, a los tres días cuando fui a preparar mis empanadillas, las obleas estaban totalmente verdes!!! Por supuesto que fui a la tienda a cambiarlas y no me pusieron ni una pega. ¿Por qué los alimentos sin gluten tienden a ponerse malas tan fácilmente?
Con mis nuevas obleas sin gluten me dispuse a hacer unas ricas empanadillas. Sí que es verdad que al comprarlas me habían parecido que su tamaño era un poco pequeño, pero tampoco le dí mucha importancia. Las haré más pequeñas y ya está, pensé.
El caso es que a la hora de rellenarlas no cabía apenas ni media cucharadita de relleno, y eso que antes las estiré un poco con el rodillo. Os podéis imaginar cuando las freí. Se me abrieron porque no soportaron el poco relleno que las había puesto y resultaron ser un poco desastrosas.
Con esta receta de empanadillas no tendréis que preocuparos por el tamaño de las mismas. Además de estar mucho más ricas que las obleas preparadas, podrás hacerlas del tamaño que prefieras.
Con las cantidades que os pongo a mí me salieron unas 24 obleas de tamaño mediano.
